El arte del Feng Shui ha servido ancestralmente en oriente para armonizar casas y espacios beneficiando así enormemente a aquellas personas que se albergaban en ellos.
Pero, ¿existe también un arte para la armonización del alma?

La sanación que María Dolors R. Barceló ofrece con su terapia de Armonización del Alma, anteriormente llamada Feng Shui del Alma, es un dulce acompañar por la esencia del ser.

Al igual que una casa, el Ser humano se compone de muchos compartimentos distintos: cuerpo, mente, emociones y cuerpos sutiles que en el transcurrir del aprendizaje de la existencia muchas veces avanzan, retroceden, se expanden o contraen a ritmos distintos, trabajando individualmente o de modo contradictorio, perdiendo vitalidad y claridad de propósito.

La Armonización del Alma cohesiona de nuevo cada nivel estableciendo la coherencia armónica personal de ese Ser.

El objetivo es conseguir un estado de profundo equilibrio donde cada una de las partes actúe como una valiosa aportación en la creación de un Todo hermoso, vibrante y lleno de vida.

El proceso de sanación

Aunque haya un protocolo mínimo básico a seguir, cada proceso de sanaciónes único y es el correcto para el alma en ese momento. No existen dos personas iguales… y tampoco dos almas.

El proceso se adapta a las necesidades del alma para alcanzar el objetivo: despertar las facultades dormidas y llegar a ser quien realmente eres desde tu Ser.

El proceso llega hasta donde el alma da permiso para llegar, porque siempre existe la libertad personal de decidir si se quiere o no salir de la dificultad, si se quiere o no superar el obstáculo y si se quiere o no sanar.

María Dolors es el canal para que puedas conectar con tus Guías, realizar con ellos el proceso de sanación y resolver positivamente aquellas situaciones cruciales para tu Ser.

Sus herramientas básicas son:

La canalización a través de la percepción extra sensorial, que expresa por diferentes canales: escritura automática, voz, imágenes, sensaciones y otros estímulos especiales.

Sus herramientas complementarias son:

· Flores de Bach, constelaciones cuánticas, regresiones al pasado y a otras vidas, Hipnosis Clínica Reparadora y radiestesia.

· Cristales aplicados con distintos haces de luz que contribuyen a ordenar los campos electromagnéticos y facilitan la conexión sincrónica y multidimensional con patrones vibracionales de alto potencial sanador. 

Esto sumado a la presencia de Maria Dolors como canal puro de luz y amor, da lugar a Sanación Divina.

Una experiencia que no se puede contar: solo vivir en la piel.

· La propuesta básica es el compromiso de cuatro sesiones.

· Comienza con una canalización previa de María Dolors, que sirvede primer diagnóstico. Un diálogo con los Guías que se plasma,sin ningún filtro por parte de la canalizadora, mediante escritura automática.

· Las sesiones, si no hay instrucciones de otra índole por parte de los Guías, constan de dos partes:

1. El encuentro entre almas a través de una conversación íntima inspirada por la canalización clarividente: María Dolors mediando entre los Guías y la persona que realiza la consulta.

Aquí se siente la igualdad entre las almas, lo que genera la posibilidad de sentir las bendiciones, el bienestar y la fusión con el todo. 

2. Una vez realizada esta mediación y reconocimiento mutuo, se propone el trabajo en la camilla. En este punto, la persona ya siente confianza y sabe que es parte y juez de su proceso de sanación.

En la camilla es donde, energéticamente, se realiza el acto consciente, voluntario y sanador, de la Armonización del Alma. Allí se repone el orden de la esencia del ser para que pueda vivir de manera responsable, consciente, serena, sin inhibiciones ni sabotajes, aceptando al otro como Maestro y espejo de uno mismo.

“Cada Ser posee una frecuencia específica y un tono cósmico primordial por el cual se reconoce su Esencia, que manifiesta el patrón divino de perfección arquetípica.
En el mundo de la experiencia, el mantenimiento de esa frecuencia es un trabajo constante y es en el proceso del olvido cuando aparecen la desconexión, el malestar o la enfermedad”